La Fundación Gala-Salvador Dalí ha adquirido la obra 'Gala', un retrato que podría ser el primero que el pintor ampurdanés hizo de su musa Gala.
La obra, presentada hoy por el director del Teatro-Museo Dalí, Antoni Pitxot, y la directora del Centro de Estudios Dalinianos, Montse Aguer, fue adquirida en una subasta en Nueva York por 540.000 dólares, unos 378.000 euros.
La obra, que data de 1931, es un retrato fotográfico de Gala, minucioso, en collage y lleno de detalles. Dalí, a partir del humo de un cigarrillo, integró su iconografía de ese momento y que repite en sus pinturas de los años 1929 a 1931 como el pájaro, la figura del gran masturbador, la ardilla y las hormigas, que acompañan a una Gala representada con una larga cabellera.
Pitxot describió la obra como "una pieza extraordinaria, una gran miniatura, una pequeña joya hecha sobre lo que parece una tarjeta de felicitación de los años 20 y que está llena de misterios". Además, el director aseguró que el marco que envuelve a Gala, de estilo pseudomodernista, le recuerda a un espejo que tenían Dalí y Gala, en el cual el pintor se inspiró en más de una ocasión.
El director destacó la importancia que tiene esta obra ya que marca el punto en el que Dalí decide convertir a Gala en su musa. Gala ya había sido musa de su anterior marido, el poeta Paul Éluard. "Ser musa de dos artistas de renombre tiene su mérito", comentó Pitxot, quien añadió que "algo tendría Gala para que tanto Éluard como Dalí se fijaran en ella".
A partir de este momento, concretó Pitxot, Dalí se entregó a la presencia de Gala: "La pintura era una declaración de intenciones".
Además, en la parte inferior de la pintura puede leerse 'pour l'oliveta Salvador Dalí 1931'. Oliveta (oliva pequeña) era uno de los apelativos que utilizaba el maestro para llamar cariñosamente a su mujer.
Extraído de El País