jueves, 18 de diciembre de 2008

"Si 'El Coloso' no es de Goya, hay que debatirlo"


Valeriano Bozal, catedrático de Historia del Arte y comisario de la exposición 'Goya y el mundo moderno', junto con Concha Lomba, defiende la autoría de la pintura.

Cerca de los impresionantes lienzos de Saura, y con la presencia trágica todavía intacta de la masacre contada por Zoran Music, paramos para descansar después del paseo entre las casi 350 piezas de la muestra y hablar de Goya como precursor de los grandes temas que hoy aún respiramos, como lo grotesco, la violencia o lo cotidiano.

"A Goya le gusta curiosear. Sale a la calle y mira. Es un tipo de la calle"
Usted subraya el gusto como un concepto esencial en la época moderna.

Antes del siglo XVIII, el arte atendía a otros aspectos que no eran el gusto, como lo religioso, lo político, lo mitológico Hasta que interesa el placer que producen las obras de arte, el gozo.

El gusto es el rasgo propio de la modernidad.

¿Y ese gusto ha llegado hasta nuestros días?
"No tenía coartadas ideológicas, sino para defender a las víctimas"
Así es. No tenemos nada que ver con Rubens. Si pudiésemos, no colgaríamos un cuadro suyo en nuestra casa, porque no pertenecemos a su mundo. Estamos más próximos a Anselm Kiefer. ¿Por qué son tan familiares estos retratos de Goya, de hace casi 200 años? Por el gusto. El gusto de una época unifica a las gentes. Uno forma parte de una comunidad gracias al gusto, por eso uno de los modos de socializarnos es a través del arte y la cultura.

¿Por qué le interesó relacionar a Goya con el resto de pintores?
No es una visión ortodoxa de la Historia del Arte académica. Lo que importa es descubrir cómo mira Goya. Todo lo mira e interpreta a su gusto. A nadie se le ocurrió dibujar lo grotesco, sin más intención que esa. Él se divierte. Tiene el sentido de lo variado. No se especializó en el retrato, mitología o sólo bufones Atiende a la actualidad. Goya está abierto a todo lo que se le presente. Nunca dejó de ser pintor real, pero tampoco dejó de pintar por gusto.

De otra manera, El vuelo de brujas no hubiese sido posible.
Por supuesto. Y al hacer eso se comporta como el primer pintor moderno. Al tiempo que trabaja para sus encargos, él pinta lo que quiere. Lo que quiere es lo que ve. Para él todo es digno de ser pintado, y eso es absolutamente nuevo.

¿Un genio capaz de cambiar el gusto de una época y de las que vinieron después?
Sí, pero hay que precisar que no es alguien aislado, que se mueve en el vacío, hay que romper aquí con la idea tópica del genio romántico. A Goya le gusta curiosear. Sale a la calle y mira. Goya es un tipo de la calle. Un paseante, el adelanto del flâneur de Baudelaire.
Fue un pintor valiente.

Sí, porque no tenía coartadas ideológicas, sino para defender a las víctimas. En sus pinturas no hay banderas ni héroes. Todo es un mundo de horror. Tuvo mucho valor al separarse de la opinión común.

Sin embargo, ya no está aquí para defender su propia obra. Usted mismo tiene un libro publicado en Alianza Editorial, en 1994, titulado Goya y el gusto moderno, en el que la imagen elegida para la portada es el malogrado El Coloso, como imagen paradigmática del gusto moderno.

Eso fue pura casualidad editorial.

Además, en esta muestra han incluido el grabado con el mismo tema, pero sin respetar la nueva catalogación que se dio en la última exposición del Prado dedicada a Goya, en donde sin explicaciones se adelantó 18 años a la fecha que siempre se manejó.

Así es. No estoy para nada de acuerdo con esa nueva catalogación. Aquí aparece 1810-1812, que por otra parte es la oficial hasta que se presenten los estudios científicos por parte del Prado para la descatalogación de la pintura de El coloso.

De esta manera, adelantando el grabado a la pintura, se demostraría que Goya no siguió a un discípulo suyo, como se argumenta con la nueva catalogación. ¿Cree que ese es el motivo de la alteración de fechas?

Eso habría que preguntárselo a la comisaria que alteró las fechas.
¿Qué espera del estudio al respecto que debe presentar el Museo del Prado en los próximos días?

Que sea lo más riguroso posible, como todo análisis científico. Que con ese estudio delante se abra una puerta al debate, para llegar a un acuerdo sobre la autoría.

¿Es partidario de que la última palabra no sea la que dé el Prado?
Hasta el momento sólo conocemos el debate que se planteó con la prensa, pero no tenemos las pruebas finales que se han prometido. Cuando aparezcan habrá que debatir, porque es así como actúa una comunidad científica rigurosa.
De momento, ellos aseguran que tienen los mejores especialistas en Goya.
Hay que debatir.

Extraído de Público

1 comentario:

antrophistoria dijo...

Que sí mujer, que "El Coloso" si es de Goya. Lo que pasa es que hay mucha gente que se aburre y que se quiere hacer famosa como sea. Un besito.